Consideraciones de la alimentacion enteral

Cuidados de la alimentación enteral (PEG)

La función principal de la deglución es el transporte de los alimentos y la saliva desde la cavidad oral al estómago. Se encarga de proteger la vía aérea frente a aspiraciones (el contenido de La faringe y/o estómago pasa en diferentes grados a la vía aérea) y se incluye en un proceso más global: el de la nutrición.

La alimentación enteral

La disfagia es un trastorno de la deglución caracterizado por una dificultad en la preparación del bolo alimenticio o en el desplazamiento de éste desde la boca hasta el estómago. Esto puede suceder por trastornos sensoriales, motores y/o cognitivos. Estas dificultades pueden comprometer en diferentes grados de intensidad la seguridad y eficacia de la deglución por la vía oral, caso que se da mucho en pacientes con daño cerebral, por lo que, en estos casos está indicada la colocación de una sonda a través de la cual se administrarán los nutrientes necesarios, denominada alimentación enteral. Se conocen dos vías de alimentación enteral: la sonda nasogástrica (SNG) y la gastrostomía percutánea (PEG).

¿Cómo son la SNG y la PEG?

La SNG se coloca a través del orificio nasal y va a la cavidad gástrica para facilitar la nutrición a pacientes con dificultades para la deglución. A su vez la PEG se instaura directamente en el estómago.

La PEG tiene una serie de ventajas: evita mantener la SNG, eliminando el reflujo del alimento hacia el esófago. Permite iniciar de manera precoz la alimentación y recuperar peso de forma rápida. Se puede mantener el tubo insertado durante un largo período de tiempo. Da al paciente más comodidad y aceptación, interfiere en menor medida en su vida diaria. Permite al especialista y al paciente trabajar de manera más cómoda y eficaz las estructuras orofaciales implicadas en la deglución para recuperar una alimentación oral segura y eficaz.

Qué consideraciones hay que tener en cuenta para llevar a cabo la alimentación enteral

Para llevar a cabo la alimentación enteral es conveniente tener en cuenta diversas consideraciones:

  • Posición durante la administración: semisentado o sentado con la espalda a 90º.
  • Lavarse las manos antes de manipular el preparado de nutrición enteral.
  • Administrar el preparado de nutrición enteral a temperatura ambiente.
  • Llenar la jeringa de alimentación con el túrmix sin dejar aire dentro.
  • Administrar la jeringa (50ml) poco a poco (al menos en 2 minutos).
  • Después de cada nutrición o tras la administración de medicamentos, infundir 30-50 cc de agua para evitar obstrucciones.
  • Lavar la jeringa de administración después de cada toma.
  • Mantener al familiar incorporado durante, al menos, media hora después de las comidas.
  • Si el familiar tiene sed a pesar del agua administrada en cada toma, se puede dar agua entre tomas.

¿Qué cuidados debo tener con mi sonda PEG?

Como medio de alimentación, hay que tener una serie de cuidados con nuestra sonda PEG. Así pues, es importante seguir estos pasos para el cuidado de la sonda gástrica:

  • Limpia diariamente la parte externa de la sonda con una gasa esterilizada, agua tibia y jabón suave. Una vez esto, aclara y secar bien.
  • Gira diariamente y de manera ligera la sonda para evitar que quede adherida a la piel.
  • Comprueba todos los días que el soporte externo no te oprima la piel, si observas que está demasiado ajustando, súbelo un poco para aumentar la distancia.
  • Antes de cada toma, revisa que la sonda no se haya movido y que su posición es la correcta. La graduación en centímetros de la sonda puede ayudarte a examinarlo.
  • Después de la administración de cada nutrición o medicamento, inyecta por la sonda 50ml de agua. En caso de nutrición continua, realiza esta operación cada 4-6 horas.
  • Renueva diariamente la cinta adhesiva y el lugar de sujeción de la sonda PEG.
  • Cierra los tapones de la sonda cuando no se usen.
  • Cambia la sonda cada seis meses. Si observas que se oscurece o deteriora consúltalo con tu médico.

En el caso de que sea una sonda con Balón, cada dos semanas hay que comprobar su volumen y valorar con el médico el beneficio de sustituir el balón.

¿Qué cuidados hay que tener con la piel alrededor de la sonda PEG?

No solo es importante el cuidado de la sonda. No podemos olvidar nuestro cuerpo y el cuidado de la piel que está situada en el entorno de la sonda gástrica. Por lo tanto, será muy importante que se haga un cuidado rutinario de la piel de la siguiente forma:

  • Observa que la piel alrededor del tubo no tiene irritación cutánea, inflamación o secreción gástrica. (Si esto ocurriese debes llamar al médico de inmediato).
  • Durante las tres primeras semanas limpia la piel alrededor del tubo 1 o 2 veces al día con una gasa con agua y jabón.
  • Realiza movimientos circulares desde la sonda hacia afuera sin mantener presión. Luego seca toda la zona y aplica solución antiséptica.
  • Al pasar los primeros quince días limpia la piel sólo con agua tibia y jabón, a continuación seca bien la zona.
  • En el caso de que observes suciedad debajo del soporte externo, puedes levantarlo o girarlo ligeramente para poder limpiar mejor, pero nunca tires de él. Limpia el soporte con una gasa humedecida en agua tibia y sécalo de manera cuidadosa.
  • Si el médico lo aconseja puedes colocar una gasa debajo del soporte para disminuir el riesgo de irritación. Esta gasa también deberás cambiarla diariamente.

Por último, debes de saber que sólo se colocará un apósito sobre la sonda en aquellos casos que exista riesgo de tirar de ella. Si fuera así se utilizaría una gasa pequeña.

¿Qué complicaciones pueden surgir?

Ahora bien, debido al uso es posible que la persona que la utilice pueda sufrir algunos de estos problemas:

  • Irritación o infección de la piel de alrededor de la sonda.
  • Obstrucción de la sonda.
  • Salida de la sonda.
  • Fijación de la sonda.

¿Cómo solucionar las complicaciones?

La irritación o infección puede ser debida a varias causas:

  • Exceso de presión: para ello deberás regular la distancia entre el soporte externo y la piel.
  • Falta de higiene en la piel alrededor de la sonda: para que esto no suceda tienes que segur la rutina de limpieza diaria indicada anteriormente.
  • Salida de líquido gástrico: si esto ocurre debes acudir al médico de referencia.
  • Obstrucción de la sonda. Puede ser debido a medicamentos o alimentos secos en el interior de la sonda. Con ayuda de la jeringa, pasa 50ml de agua tibia para limpiarlo.
  • Salida de la sonda. Puede salir por causa accidental o voluntaria. Debes avisar al médico de referencia antes de que pasen 24 horas.
  • Fijación de la sonda. Si no logras girar la sonda con suavidad, acudir al médico de referencia.

Últimos consejos para el cuidado de la sonda gástrica

  • Recuerda que los cuidados deben realizarse a diario.
  • Mantén la piel limpia y seca para prevenir infecciones o irritación.
  • Es importante que las manos y las superficies de trabajo se laven con agua caliente y jabón o con solución antiséptica.
  • No olvides cuidar tu higiene bucal. Cepíllate los dientes y lengua sin tragar agua.
  • Es aconsejable llevar un registro de la cantidad de líquidos que consumes diariamente.
  • Controla tu peso diario o semanalmente.
  • No olvides las revisiones con tu médico.

¿Cuando debes de acudir a un médico?

Deberás buscar atención inmediata cuando:

  • Empieces a toser o vomitar durante o después de la alimentación.
  • Tienes dolor abdominal intenso.
  • Ves salir alimento o sangre de tu sonsa PEG.
  • La sonda PEG está mucho más corta que cuando la colocaron.
  • La sonda PEG se ha salido.
  • Sientes la boca muy seca, tus pulsaciones son altas o te encuentras muy débil.

Pasos a seguir para el cuidado del estoma

Los primeros quince días tras la intervención, lavamos el estoma con agua tibia y jabón. Secamos y aplicamos una solución antiséptica. Por último, cubrimos con una gasa estéril. Pasados los primeros quince días, pasamos a la cura del contorno del estoma:

  • Nos lavamos las manos.
  • Limpiamos la parte de la piel que rodea el estoma con agua tibia y jabón.

Medidas preventivas del estoma

  • Una vez al día debemos girar la sonda para evitar adherencias
  • Limpiar la parte externa de la sonda a diario con agua y jabón de dentro hacia fuera
  • Cepillado dental y lingual en seco y humedecer con antisépticos. Aunque no coma por boca, es conveniente llevar a cabo esta higiene de dos a tres veces al día
  • El preparado de nutrición enteral, una vez abierto, debe guardarse en el frigorífico y nunca más de 24 horas

No hay que olvidar que la disfagia orofaríngea hay que tratarla para mejorar la calidad de vida del paciente. Es conveniente acudir al médico de cabecera para que les derive al especialista y se realicen las pruebas médicas pertinentes para llevar un seguimiento y pautar una deglución segura y eficaz personalizada junto al logopeda que lo esté rehabilitando.

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