Daño Cerebral Adquirido

Especialistas en Daño Cerebral Adquirido

En 1998 comenzamos nuestra andadura como profesionales de la neurorrehabilitación especializados en el tratamiento del daño cerebral adquirido y hoy, más de 20 años después, somos expertos internacionales en daño cerebral grave y muy grave.

El daño cerebral se define como:

“Aquellas lesiones de cualquier origen que se producen de forma aguda en las estructuras cerebrales en personas que han nacido sin ningún tipo de daño, y que causan en el individuo un deterioro neurológico permanente respecto a la situación previa, lo que condiciona un menoscabo de su capacidad funcional y de su calidad de vida.”

De esta definición se pueden extraer cuatro criterios que deberían cumplirse para que un caso sea catalogado de Daño Cerebral Adquirido (DCA):

  • La lesión afecta a parte o a la totalidad del encéfalo (cerebro, tronco cerebral y cerebelo
  • El debut clínico de la lesión es agudo (se produce en un periodo de tiempo de segundos a pocos días)
  • Existe una deficiencia como consecuencia de la lesión, que es objetivable a través de la exploración clínica o una prueba diagnóstica
  • Esta deficiencia produce un deterioro del funcionamiento y de la calidad de vida de la persona respecto a la situación previa

En su esencia, el daño cerebral adquirido es por tanto un concepto heterogéneo debido a tres aspectos fundamentales:

  • Puede deberse a múltiples causas. No tiene una etiología única
  • No se trata de un síndrome clínico definido. La afectación de sistemas funcionales cerebrales puede ser única o múltiple, con grados de gravedad que pueden ser variables en cada uno de ellos
  • La evolución es también variable

Las causas más frecuentes del Daño Cerebral Adquirido – DCA son los ictus o accidentes cerebrovasculares (ACV) y los traumatismos craneoencefálicos (TCE). Otras posibles etiologías son las anoxias cerebrales, los tumores, las infecciones cerebrales y las alteraciones toxico-metabólicas.

Aunque, existen otras causas que pueden provocar lesiones cerebrales como son los tumores cerebrales, las infecciones o las enfermedades toxico-metabólicas, entre otras. En general, en este tipo de daño cerebral suele producir lesiones focales (afasia, amnesia, agnosia, síndrome frontal,…) donde sólo se lesiona una zona o estructura cerebral.

Asimismo, también pueden producirse lesiones difusas provocando múltiples deficiencias y afectando a varias áreas cerebrales.

La importancia global de cada una de estas causas viene determinada por su repercusión sociosanitaria. Para estimarla, debemos considerar principalmente tres factores epidemiológicos:

  • Su frecuencia global, tanto su incidencia (tasa de casos nuevos por año) como su prevalencia (tasa de casos totales acumulados en un momento dado)
  • El perfil de la población afectada (edad, situación laboral, etc.)
  • La gravedad de las deficiencias secundarias a la lesión

La repercusión sociosanitaria de cada una de las causas de Daño Cerebral Adquirido será mayor cuanto mayor sea su frecuencia, más joven la población afectada y más graves las deficiencias. No debemos olvidar además que las consecuencias del DCA alcanzan también al entorno del paciente, especialmente a sus familiares por lo que deben ser parte importante del abordaje terapeútico.

Los problemas más frecuentes de las personas con Daño Cerebral Adquirido son las deficiencias de movilidad, autocuidado, actividades domésticas, aprendizaje, conocimiento y comunicación.

Sufrir un daño cerebral grave supone una situación crítica para la vida de quien lo padece. La atención urgente y la posterior estabilización clínica van a ser vitales para el paciente. Diariamente los centros hospitalarios y sus profesionales hacen una gran labor trabajando para salvar la vida de muchas personas que desgraciadamente han sufrido un daño cerebral.

Durante un tiempo que variará en función de la gravedad de la lesión y las complicaciones secundarias el paciente requerirá permanecer en un centro hospitalario de agudos para lograr la estabilidad clínica. Cuando ésta se consigue se procede al alta y el paciente y su familia se enfrentan con la dura realidad de la pérdida de capacidades que ha dejado la lesión. Es el momento de centrar los esfuerzos en la rehabilitación, porque como nos recuerda FEDACE: “Una vida salvada merece ser vivida”.

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    Neurorrehabilitación en el Daño Cerebral Adquirido

    La neurorrehabilitación es un proceso asistencial complejo dirigido a restituir, minimizar y/o compensar en la medida posible los déficits funcionales aparecidos en la persona afectada por una discapacidad grave, como consecuencia de una lesión del sistema nervioso central.

    El tratamiento de los pacientes con daño cerebral adquirido y otras lesiones neurológicas debe ser:

    • Temprano: es importante comenzar el tratamiento de forma precoz, es decir, en cuanto el paciente se encuentre estable clínicamente
    • Individualizado: en cada paciente se produce una única combinación de síntomas y alteraciones que deben ser tratadas de forma individualizada por profesionales expertos en neurorrehabilitación.
    • Intensivo: resulta esencial ajustar la intensidad del tratamiento a las capacidades y necesidades del paciente con daño cerebral en cada una de las fases de la rehabilitación
    • Interdisciplinar: no existe ningún perfil profesional que de forma aislada pueda abarcar las múltiples necesidades de rehabilitación de un paciente con daño cerebral adquirido

    En IRENEA, Instituto de Rehabilitación Neurológica, contamos con un equipo de profesionales de distintas especialidades clínicas para trabajar de forma coordinada y conjunta para lograr una mayor autonomía e independencia funcional del paciente con daño cerebral adquirido.

    Con una filosofía centrada en la persona y un modelo interdisciplinario de tratamiento se han desarrollado programas específicos de tratamiento para atender a las necesidades de cada paciente en particular, dependiendo de su problema o enfermedad específicos. Estos programas se reevalúan periódicamente para determinar el progreso del paciente en su rehabilitación y adaptar los objetivos. Para ello, en IRENEA disponemos de diversos recursos materiales, asistenciales y tecnológicos.

    Y, todo este abordaje, lo realizamos con la participación activa del paciente y su familia son fundamentales para el éxito del programa

    Además, para ajustarnos a las necesidades del paciente con daño cerebral y de sus familiares, nuestros centros de neurorrehabilitación cuentan con dos modalidades de tratamiento:

    • Modalidad de ingreso: el paciente permanece ingresado en el mismo hospital en habitaciones individuales adaptadas y recibe rehabilitación en sesiones de mañana y tarde
    • Modalidad ambulatoria: los pacientes son atendidos de forma ambulatoria de lunes a viernes en horario de mañana o de tarde

    Tratamiento hospitalario del Daño Cerebral

    Entre otras, las ventajas que tiene un paciente que necesita un tratamiento con ingreso hospitalario son:

    • Contar con los recursos del hospital, citados anteriormente, nos permite iniciar la rehabilitación de forma temprana, aún cuando el paciente todavía requiere de atención médica y cuidados de enfermería (ajuste de medicación, pruebas complementarias, prevención y tratamiento de complicaciones secundarias, curas y prevención de úlceras, sondajes…).
    • En IRENEA la rehabilitación del paciente es la prioridad y el centro de nuestro trabajo y, en un entorno hospitalario es sencillo compaginar la atención de su estado de salud con la rehabilitación, ya que evita el peregrinaje continuo de un especialista a otro al que a menudo se ven sometidos estos pacientes.
    • El tratamiento hospitalario es intensivo al rehabilitar en horario de mañana y tarde evitando los desplazamientos. Permanecer en el hospital contribuye a que la rehabilitación sea un proceso continuo y permite que, conforme el paciente aumenta sus capacidades, podamos entrenar cómodamente todas las actividades de la vida diaria: control de esfínteres, aseo, alimentación, vestido…
    • Durante la estancia en el hospital se trabaja con el paciente para minimizar las secuelas e intentar alcanzar el máximo grado de funcionalidad. Para lograrlo, desde el ingreso se valora su situación y se establecen objetivos individualizados y prioridades de trabajo en función de la afectación, para ir ampliándolos conforme a la evolución.

    Este tiempo fuera del domicilio permite, además de incrementar su autonomía, adaptar la vivienda según sus necesidades y preparar al entorno socio-familiar para facilitar la vuelta a casa. Porque el daño cerebral supone un punto de inflexión no solo para el paciente, su entorno más cercano, y especialmente la familia, va a precisar de un cambio de roles y un ajuste emocional a la nueva situación. Por este motivo, la formación y el apoyo a las familias son esenciales dentro del tratamiento, para que entiendan los cambios y limitaciones que presenta el paciente y aprendan a manejar las situaciones nuevas a las que se van a enfrentar como cuidadores, va a facilitarles el camino y contribuirá a mejorar la convivencia.

    Los perfiles que más se benefician de esta modalidad de tratamiento suelen ser:

    • Pacientes relativamente agudos que han alcanzado la estabilidad clínica pero todavía precisan de cuidados médicos
    • Pacientes grandes dependientes que necesitan adaptación del entorno y preparación de los familiares para ocuparse de ellos
    • Y los afectados que, por su situación cognitiva, física o conductual resultan difíciles de manejar en casa

    Cuando se alcanzan los objetivos propuestos para la fase de hospitalización se trabaja con el paciente para facilitar la integración en el domicilio y acabar la rehabilitación en régimen ambulatorio.

    Tratamiento ambulatorio del Daño Cerebral

    La fase ambulatoria supone una continuación de la modalidad de hospitalización y una fase fundamental del proceso neurorrehabilitador. Esto es así ya que el domicilio del paciente es la residencia natural y definitiva del mismo. 

    En IRENEA esta fase se va planificando y preparando con antelación al alta del ingreso hospitalario, si el paciente se encuentra hospitalizado en nuestras instalaciones.

    Si el paciente ha estado ingresado en otro hospital y precisa rehabilitación ambulatoria en nuestra red de centros, lo primero que desarrollamos es una valoración médica precisa, que nos permita crear de manera multidisciplinar el plan de tratamiento que va a necesitar para alcanzar la máxima autonomía posible.

    Beneficios de la rehabilitación del Daño Cerebral Adquirido

    En fases agudas de la enfermedad, se ha estimado que la inclusión precoz en programas de rehabilitación reduce los tiempos de estancia hospitalaria, con el consecuente abaratamiento de costes que ello supone, estimado en torno a 40.000 € por persona.

    En periodos de atención más crónicos, los programas de rehabilitación han demostrado un aumento en la tasa de reinserción familiar y laboral en los pacientes más leves y una reducción en la necesidad de cuidados, especialmente en los pacientes más graves. Respecto a la necesidad de cuidados especializados, se ha comparado el coste y el beneficio de rehabilitar estos pacientes en programas específicos de rehabilitación o sin estos beneficios.

    De acuerdo a estos estudios, aunque globalmente estos programas son costosos, el gasto suele amortizarse considerando la esperanza de vida de estos pacientes, de manera que en términos de coste eficacia resultan claramente superiores a tratamientos no específicos. Los beneficios en términos de coste de los diferentes tratamientos abarcan tanto la esfera motora como la cognitivaconductual.