Parálisis Cerebral Infantil

¿Qué podemos hacer por ti?

En IRENEA llevamos más de dos décadas desarrollando tratamientos intensivos y especializados para niños, adolescentes y adultos con parálisis cerebral.

Sabemos que actualmente no existe cura para la parálisis cerebral pero, gracias a nuestra experiencia. también sabemos que existen programas que mejoran las secuelas de la parálisis cerebral y la calidad de vida de la persona afectada por ella y, también, la de su entorno.

En nuestra red de centros las áreas claves para el abordaje de la parálisis cerebral son la fisioterapia, la terapia ocupacional, la logopedia, la neuropsicología y contamos con médicos rehabilitadores especializados en la aplicación de toxina botulínica para tratar la espasticidad.

Independientemente del diagnóstico, cuando una persona con este tipo de lesión, llega a IRENEA, nuestros profesionales especializados en rehabilitación neurológica, realizan una evaluación de la situación funcional para, inmediatamente después, comenzar un tratamiento temprano, individualizado, intensivo e interdisciplinar, con expertos supervisados por un equipo médico especializado en neurorrehabilitación.

Además, debes saber que en todos nuestros centros apostamos por la innovación y la incorporación de las nuevas tecnologías como complemento a los tratamientos convencionales de probada validez clínica y contamos, para ello, con una línea de investigación abierta basada en el desarrollo y aplicación de tratamientos innovadores y de las nuevas tecnologías al campo de la neurorrehabilitación.

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    ¿Cómo tratamos la parálisis cerebral en IRENEA?

    En IRENEA encontrarás un equipo interdisciplinar donde médicos rehabilitadores, logopedas, terapeutas ocupacionales y nutricionistas intentan realizar una valoración correcta de cada caso para pautar el tratamiento más adecuado.

    Desde el primer momento la persona con parálisis cerebral dispone en nuestro Instituto de Rehabilitación Neurológica, tanto en la modalidad de ingreso como ambulatoria, de un tratamiento temprano, individualizado, intensivo e interdisciplinar, con profesionales altamente especializados en neurorrehabilitación.

    Ingreso hospitalario

    La parálisis cerebral infantil es la patología neuromuscular pediátrica más frecuente, con una incidencia estimada entre 1 y 1,7 por 1.000 nacidos vivos a término. La atención urgente y la posterior estabilización clínica van a ser vitales para el paciente.

    Durante un tiempo que variará en función de la gravedad de la lesión y las complicaciones secundarias, la persona afectada por este tipo de lesión cerebral requerirá permanecer ingresada en un centro hospitalario de agudos para lograr la estabilidad clínica. Posteriormente, en las fases subagudas y crónicas puede necesitar de centros hospitalarios de otro perfil para pacientes estabilizados hemodinámicamente pero con necesidades hospitalarias de tratamiento neurorrehabilitador de alta complejidad.

    Los perfiles que más se benefician de esta modalidad de tratamiento suelen ser:

    • Pacientes relativamente agudos que han alcanzado la estabilidad clínica pero todavía precisan de cuidados médicos
    • Pacientes grandes dependientes que necesitan adaptación del entorno y preparación de los familiares para poder atenderlos
    • Y los afectados que, por su situación cognitiva, física o conductual resultan difíciles de manejar en casa

    Modalidad Ambulatoria

    La fase ambulatoria supone una continuación y es una fase fundamental del proceso neurorrehabilitador. Esto es así ya que el domicilio del paciente es la residencia natural y definitiva del mismo. 

    En IRENEA esta fase se va planificando y preparando con antelación al alta del ingreso hospitalario, si el paciente se encuentra hospitalizado en nuestras instalaciones.

    Si el paciente ha estado ingresado en otro hospital y precisa rehabilitación ambulatoria en nuestros centros, lo primero que desarrollamos es una valoración médica y creamos de manera multidisciplinar el plan de tratamiento que va a necesitar para alcanzar la máxima autonomía posible de manera que su integración social y su funcionalidad sea óptima.

    Planes intensivos para adultos

    En IRENEA disponemos de una serie de Planes Intensivos y Programas Específicos para población adulta con los que ajustamos el plan de rehabilitación a cada caso clínico, teniendo en cuenta qué se va a aportar con este tratamiento, cómo y durante cuánto tiempo, a través de planes intensivos y específicos que duran de 2 a 8 semanas.

    Los planes intensivos para adultos que tenemos específicos para personas que han sufrido un traumatismo craneoencefálico son:

    Destinado a mejorar el movimiento y/o la función del brazo afectado tras daño cerebral.
    Diseñado para optimizar la recuperación o la mejora de la capacidad de caminar tras una lesión cerebral.
    Destinado a la evaluación de las características de la deglución y al tratamiento logopédico y nutricional de la disfagia de origen neurológico
    Destinado a mejorar las alteraciones de la conducta provocadas por un daño cerebral o patologías neurológicas

    Programas Específicos para niños, niñas y adolescentes

    En cada momento del desarrollo del niño hay aspectos que son más sensibles a mejorar que otros y, por lo tanto, sabemos que son más prioritarios a ser tratados. Por ello, en IRENEA disponemos de programas específicos de tratamiento centrados en el tratamiento individualizado del menor unificando todos los recursos, equipo profesional y herramientas de trabajo, para alcanzar un mismo objetivo y lograrlo en el menor tiempo posible.

    Los programas específicos que tenemos en IRENEA para niños, niñas y adolescentes que han sufrido un traumatismo craneoencefálico son:

    El objetivo de este programa es valorar y rehabilitar los problemas de deglución
    El objetivo de este programa es conseguir la reeducación y/o adquisición de la marcha
    Cuando nuestro miembro superior presenta alguna alteración a nivel motor, sensitivo o propioceptivo es necesaria una rehabilitación adecuada
    El objetivo de este programa es que el niño adquiera la autonomía correspondiente a su edad.
    El objetivo del programa es favorecer el desarrollo y bienestar del niño, posibilitando de la forma más completa su integración en el medio familiar, escolar y social, así como su autonomía personal.
    El objetivo de este programa se centra en el tratamiento de la espasticidad y rigidez, así como en la prevención de complicaciones secundarias.
    Para saber más sobre parálisis cerebral, los profesionales especializados de IRENEA te hemos resumido la siguiente información:

    Parálisis cerebral

    Cuando hablamos de parálisis cerebral hacemos referencia a un grupo de alteraciones no progresivas del movimiento y la postura que limitan la actividad, debida a una lesión del cerebro ocurrida durante el desarrollo cerebral del feto o el niño pequeño (pudiendo ocurrir en la gestación, el parto o durante los primeros años de vida).

    De hecho, la parálisis cerebral infantil (PCI) es la causa más frecuente de discapacidad motórica en niños y, por definición, este tipo de lesión es estable (no progresiva) y los trastornos son persistentes pero cambian con la edad. Las manifestaciones de la Parálisis Cerebral Infantil dependen de la extensión y la localización de la lesión cerebral, así como de la capacidad del cerebro a adaptarse a ella.

    El conocimiento cada vez mayor de los mecanismos de plasticidad cerebral está en consonancia con la idea de que el neurodesarrollo continúe de por vida y ha realzado la importancia de un tratamiento rehabilitador intensivo y especializado en los pacientes con Parálisis Cerebral Infantil. Además, en los últimos años, el pronóstico ha mejorado gracias a nuevas herramientas y enfoques terapéuticos

    Consecuencias de la parálisis cerebral

    En la parálisis cerebral los trastornos motores se acompañan frecuentemente de alteraciones sensoriales, perceptivas, cognitivas, de la comunicación, epilepsia y/o problemas musculoesqueléticos secundarios.

    Otras alteraciones de la Parálisis Cerebral Infantil o PCI son:

    • Trastornos de la fijación postural
    • Fallos en la supresión de reflejos arcaicos
    • Paresia, parálisis o trastornos en patrones de motricidad voluntaria
    • Espasticidad y otros trastornos del tono muscular
    • Movimientos involuntarios
    • Fallos en el desarrollo del control de equilibrio y control postural

    Mientras que su coexistencia con otras alteraciones es variable. Aunque, según cifras aproximadas, las más frecuentes serían:

    • Epilepsia en un 45% (más alta en las tetraplejias)
    • Alteraciones del lenguaje o el habla en un 38% (en lesiones cerebrales bilaterales habitualmente)
    • Alteraciones cognitivas en un50% (más frecuente en tetraplejias y PCI con epilepsia asociada) y
    • Defectos oftalmológicos en un 28% y un 12% auditivos

    Por otro lado, comentar que las deformidades más frecuentes en los niños con parálisis cerebral infantil (PCI) son el pie equino y el desplazamiento de la cadera. Respecto a la segunda circunstancia, en IRENEA controlamos y tratamos lo que habitualmente se llama “dislocación de cadera”. Ello hace referencia al desplazamiento lateral, gradual de la cabeza femoral respecto al relieve óseo de la pelvis que le da cobertura: el acetábulo.

    Asimismo, comentar que en niños con Parálisis Cerebral Infantil los estudios recogen una prevalencia muy variable de dislocación de cadera: entre 2 y 75%, resultando más frecuente en aquellos pacientes con lesión cerebral más severa.

    La evolución natural de las caderas en niños con daño cerebral, con los factores de riesgo descritos, es de empeoramiento progresivo. A lo largo de los años y a una velocidad variable en función de la severidad de los factores desencadenantes, los niños van desarrollando un desequilibrio muscular que posteriormente se establece como contracturas fijas de partes blandas, subluxación de la cabeza femoral, inmadurez en el desarrollo de los huesos y, finalmente, luxación de cadera. Por ello, es imprescindible un adecuado seguimiento y un tratamiento especializado en estos niños y niñas.

    Causas de la paralisis cerebral

    La causa más frecuente de Parálisis Cerebral Infantil – PCI es el déficit de suministro sanguíneo a un encéfalo en desarrollo, por hemorragias, inflamación o ictus.

    Las causas son diversas y, a veces, no se conocen con certeza. Aunque, generalmente se dividen en:

    • 35% prenatales o congénitas: infecciones maternas, hipoxia, diabetes, etc.
    • 55% perinatales: partos complicados, prematuridad, vueltas de cordón, etc.
    • 10% postnatales: Traumatismos, encefalitis, convulsiones, etc.

    Signos clínicos

    Los primeros signos clínicos aparecen en cualquier momento entre el nacimiento y los tres años. Algunos signos precoces (antes de los 3-4 meses) que pueden hacer sospechar alguna alteración son:

    • Alteraciones de la deglución y en las habilidades oromotoras en el recién nacido
    • Ausencia de movimientos espontáneos a los 2-4 meses
    • Ausencia de sonrisa social a los 3 meses
    • Ausencia de seguimiento ocular a los 3 meses
    • Ausencia completa de sostén cefálico a los 3 meses
    • Hipotonía importante
    • Espasmos o rigidez importante
    • Clara preferencia por mover una parte del cuerpo

    De hecho, la parálisis cerebral es el problema motor que con mayor frecuencia se identifica en los prematuros. Conlleva una gran demanda de apoyo sanitario, educativo y social.

    Todos estos signos no son diagnósticos y deben ser valorados con prudencia, en el contexto adecuado y por un clínico especializado.

    Tipos de parálisis cerebral

    Hay varias clasificaciones en función de la topografía (las partes del cuerpo afectadas a nivel motor), la neuropatología (las estructuras cerebrales lesionadas) o las alteraciones del tono y del movimiento predominantes (fláccidas, espástica, distónica, rígida…).

    Actualmente el objetivo de la clasificación es descriptivo y también funcional y se debe añadir al trastorno motriz, si existe, o alguna de las alteraciones acompañantes descritas.

    Tipos de parálisis cerebral según el cuerpo que afecta

    Según la parte del cuerpo afectada hablamos de:

    • Hemiplegia: se produce cuando la discapacidad se presenta únicamente en la mitad izquierda o derecha del cuerpo
    • Paraplegia: afectación sobre todo de Miembros Inferiores
    • Tetraplegia: están afectados los dos brazos y las dos piernas
    • Diplegia: afecta a las dos piernas, estando los brazos nada o ligeramente afectados
    • Monoplegia: únicamente está afectado un miembro del cuerpo

    Tipos de parálisis cerebral según tono y movimiento

    Si observamos el tono y el movimiento de las personas con parálisis cerebral, podemos realizar la siguiente clasificación:

    • Parálisis cerebral espástica: la espasticidad es un aumento del tono muscular, que se manifiesta como una resistencia o dificultad para movilizar ciertas partes del cuerpo. Las personas que tienen esta clase de parálisis cerebral, además de no poder mover bien voluntariamente algunos músculos, se encuentran que hay partes de su cuerpo que adoptan posturas en flexión o extensión excesiva. Presentan muchas veces contraccciones bruscas, involuntarias, en el tronco o las extremidades, que limitan el control de los movimientos y pueden incluso ocasionar dolor (espasmos). Los músculos afectados son los que sostienen sus brazos, sus piernas o su cabeza. La parálisis cerebral espástica se produce normalmente cuando las células nerviosas de la capa externa del cerebro o corteza, no funcionan correctamente. Se da en un porcentaje de un 60-70% de las personas con parálisis cerebral.
    • Parálisis cerebral disquinética o atetoide: se caracteriza, principalmente, por movimientos lentos, involuntarios (que se agravan con la fatiga y las emociones y se atenúan en reposo, desapareciendo con el sueño) y descoordinados, que dificultan la actividad voluntaria. Es común que las personas que tengan este tipo de parálisis cerebral tengan unos músculos que cambian rápidamente de flojos a tensos. Sus brazos y sus piernas se mueven de una manera descontrolada, y puede ser difícil entenderles debido a que tienen dificultad para controlar su lengua, su respiración y las cuerdas vocales. La parálisis cerebral atetoide es el resultado de que la parte central del cerebro no funcione adecuadamente.
    • Parálisis cerebral atáxica: las personas con parálisis cerebral atáxica tienen dificultades para controlar el equilibrio debido a una lesión en el cerebelo. Según el alcance de la lesión, estas personas pueden llegar a caminar, aunque lo harán de manera inestable.

    Tipos de parálisis cerebral según severidad

    En función de la severidad con la que se manifiesta la parálisis cerebral, podemos dividirla en:

    • Parálisis cerebral leve: se produce cuando la persona no está limitado en las actividades de la vida diaria, aunque presenta alguna alteración física
    • Parálisis cerebral moderada: en este caso el individuo tiene dificultades para realizar las actividades diarias y necesita medios de asistencia o apoyos
    • Parálisis cerebral grave: la persona requiere de apoyos para prácticamente todas las actividades de la vida diaria

    Prematuros y parálisis cerebral

    Si hablamos de la incidencia de este tipo lesión en prematuros podemos decir que el nivel es bajo. Es decir, la frecuencia de parálisis cerebral en la población de recién nacidos menores de 1.500 g está alrededor del 10%.

    Los problemas que presentan muchos niños prematuros, concretamente las características de su desarrollo motor y mental, pueden ser el reflejo de retrasos neuroevolutivos en la maduración cerebral.

    Entre las secuelas más importantes del niño prematuro están las alteraciones respiratorias y las alteraciones motoras, y de estas últimas la más importante, por su gravedad, es la parálisis cerebral.

    La parálisis cerebral es el problema motor que con mayor frecuencia se identifica en los prematuros. Conlleva una gran demanda de apoyo sanitario, educativo y social.

    La parálisis cerebral en el niño nacido prematuramente suele ser de forma hipertónica. De esta manera, el primer signo de alarma detectado es el incremento del tono muscular. La presencia de asimetrías, de retracción y de retraso en adquisición de las habilidades motoras, hará pensar que el incremento del tono probablemente esté en relación con la parálisis cerebral.

    La parálisis cerebral del prematuro presenta tres formas típicas:

    • Diplejía espástica, cuando la afectación de los miembros inferiores es mayor que la de los superiores
    • Tetraparesia espástica, cuando la afectación de los miembros superiores es igual o mayor que la de los inferiores
    • Hemiparesia, cuando están afectados el miembro superior y el inferior de forma unilateral, en general se suele afectar más el miembro inferior que el superior

    La gravedad de la parálisis cerebral se determina dependiendo del grado de limitación funcional que conlleve. A los dos años se considera que una parálisis cerebral es leve si el niño ha alcanzado la sedestación y la marcha autónoma. Por otro lado, se considera moderada si ha alcanzado la sedestación pero no la marcha. Por último, se considera grave si a los dos años no ha alcanzado la sedestación.

    La suma o no de varios déficits y la evolución que haya tenido van a determinar el grado de dependencia en el día a día. Y es importante, debido a las secuelas que se manifiestan en la parálisis cerebral infantil, iniciar un tratamiento global precoz para minimizarlas y favorecer el máximo desarrollo motor del niño.

    En IRENEA, tras observar el niño, niña o adolescente y, una vez valorado desde todas las áreas, se decide el protocolo de actuación junto con la familia. Llegado a este momento es cuando implementamos todas las herramientas de las que disponemos, tanto las convencionales como las más innovadoras.

    Por último, es importante tener siempre presente lo que decimos a las familias en IRENEA que “el diagnóstico no es un pronóstico, con una neurorrehabilitación adecuada”. Por ello, es clave contar con un centro de diagnóstico funcional y evolutivo, que oriente en las necesidades o ayudas que pueda necesitar el niño, igual que sucede en nuestros centros de rehabilitación neurológica con los niños, niñas y adolescentes que atendemos.

    Nuestros profesionales

    IRENEA cuenta con caso 200 profesionales altamente especializados en rehabilitación neurológica y en constante formación.

    Son muchos los profesionales que se necesitan para la adecuada recuperación de las personas que sufren anoxia y no hay existe un único profesional que pueda poseer los conocimientos ni las habilidades necesarias para hacer frente a la variedad de problemas que suelen acompañar a este tipo de lesiones.

    Por eso en todos los centros de nuestra amplia red, contarás con expertos en:

    • Neurología
    • Medicina física y rehabilitación
    • Medicina General
    • Neuropsicología y psicología Clínica
    • Fisioterapia
    • Terapia Ocupacional
    • Logopedia
    • Trabajo Social
    • Nutrición
    • Pediatría y neuropediatría
    • Especialidades médicas relacionadas (Otorrinolaringología, Urología, Neurocirugía, Psiquiatría, Cirugía general, etc.)
    • Ortoprotesis