Abordaje del Trastorno del Espectro Autista desde el área de fisioterapia

Con la fisioterapia ayudamos a conseguir un mayor desarrollo e integración de las personas con TEA en el ámbito familiar, escolar y lúdico

Podríamos definir el Trastorno del Espectro Autista (TEA) como la alteración que se da en el neurodesarrollo de competencias sociales, comunicativas, lingüísticas y de las habilidades para la simbolización y flexibilización.

Pero, a parte de las características citadas anteriormente, las personas con Trastorno del Espectro Autista suelen presentar en mayor o menos medida las alteraciones a nivel motor:

  • Hipotonía: debilidad de los músculos en general o solo de brazos o piernas
  • Dificultad para realizar tareas que precisen coordinación bimanual u oculomanual tales como lanzar o recoger una pelota, realizar botes con la misma, escribir en un papel, tocarse la nariz con le dedo índice de la mano
  • Estereotipias motoras simples como alinear objetos, dar vueltas a objetos
  • Torpeza motora: dificultad que tiene el niño para moverse en el espacio, tanto en el área corporal, como en el área del grafismo y de la construcción
  • Marcha de puntillas, con pies separados y pasos cortos
  • Alteraciones articulares en la espalda (cifosis y lordosis), rodillas y cadera
  • Dificultades de anticipación a la hora de realizar una actividad motora. Por ejemplo cuando se le lanza una pelota saber que se le va a lanzar y preparar los brazos para coger la pelota, anticipar el movimiento que tiene que realizar

Todas estas alteraciones motoras son independientes del coeficiente intelectual de dichas personas.

La fisioterapia complementaría al resto de terapias no motoras

Dado que la mayoría de pacientes con esta patología son niños, desde el área de fisioterapia se trabaja mediante el juego, intentando ir poco a poco adquiriendo diferentes hitos motores tales como conseguir gateo, conseguir la posición de rodillas y caballero, levantarse del suelo sin ayuda, andar, correr, saltar, subir y bajar escaleras y la rampa, lanzar y recoger una pelota, montar en bici… Y todos ellos realizarlos de la forma más organizada y funcional posible para su día a día. También, buscamos que el niño adquiera un buen tono y un control muscular adecuado.

El trabajo en sala suele ir acompañado con el trabajo en piscina y/o al aire libre con actividades como la hipoterapia. El objetivo de dichas terapias es que las personas con Trastorno del Espectro Autista interaccionen mejor con su entorno.

En resumen, con la fisioterapia ayudaríamos a conseguir un mayor desarrollo e integración de las personas con Trastorno del Espectro Autista tanto en el ámbito familiar como escolar y lúdico.

Área de fisioterapia del Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas Elche.

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