Encefalitis y otras Enfermedades del SNC

Las enfermedades infecciosas, como la meningitis o la encefalitis, son una causa poco frecuente de Daño Cerebral Adquirido en países desarrollados debido al notable avance en el desarrollo de vacunas y antibióticos. Aun así, debido a la importancia de sus posibles secuelas y ante la existencia de un tratamiento curativo en muchos casos, es importante saber reconocer sus síntomas, su evolución y su tratamiento.

La clasificación de este conjunto de enfermedades es difícil debido al alto numero de gérmenes que pueden provocarlas y a la variedad de cuadros clínicos que pueden producir. En general el SNC puede ser atacado por bacterias, virus, hongos y otros microorganismos.

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    Infecciones bacterianas

    Meningitis bacteriana

    • La infección bacteriana mas frecuente es la meningitis aguda que consiste en una respuesta inflamatoria en una de las capas envolventes del cerebro; el espacio leptomeningeo, debido a la presencia de una bacteria.
    • En algunos casos estos procesos se cronifican en el tiempo y pueden durar varias semanas constituyendo lo que denominamos meningitis subagudas o crónicas. La meningitis tuberculosa, la brucelosis y la neurosífilis son ejemplos de este tipo de meningitis.
    • La causa más frecuente de meningitis es variable según la edad, el origen intra o extrahospitalario o la existencia de otras enfermedades asociadas (diabetes, alcoholismo, etc.). Clínicamente, la mayoría los casos agudos cursan con lo que denominamos síndrome meníngeo (cefalea, fiebre, rigidez de nuca, nauseas y vómitos). En el caso de los cuadros subagudos o crónicos puede no detectarse este síndrome lo que dificulta el diagnóstico inicial y puede provocar un retraso en el tratamiento.
    • La mortalidad de las meningitis agudas bacterianas sigue siendo alta alcanzando hasta el 20% de los casos sobre todo en edades extremas (pacientes muy jóvenes o muy mayores). Entre los pacientes que sobrevive, las secuelas son frecuentes hasta en un 30% de los casos incluyéndose entre los mas frecuentes la presencia de sordera, parálisis de pares craneales, hidrocefalia, epilepsia o problemas focales cerebrales producidos por necrosis o infartos cerebrales. Los casos de desarrollo infantil, precisan de un seguimiento al haberse descrito casos de problemas en el desarrollo físico o intelectual posterior.
    • El pronostico de la meningitis tuberculosa y de la neurosifilis depende fundamentalmente de la edad y el tiempo transcurrido hasta la instauración del tratamiento. Las secuelas graves pueden ocurrir hasta en el 20% de los pacientes e incluyen los ya descritos para el resto de meningitis y los provocados por posibles infartos cerebrales provocados por la inflamación de las arterias cerebrales (arteritis) debido al proceso infeccioso-inflamatorio. En el caso de la neurosifilis la inflamación puede extenderse al parénquima cerebral provocando una encefalitis crónica causante de deterioro cognitivo, alteraciones de la conducta, alucinaciones, delirios o cuadros psicóticos.

    Abcesos y epiemas

    • Los abscesos o empiemas cerebrales se producen por un encapsulamiento de pus y tejido inflamatorio generado por un proceso infeccioso cercano (mastoiditis, otitis, sinusitis) o a distancia (cardiopatías, etc.)
    • El síndrome clínico es muy variable en función de su localización, pudiendo desde pasar completamente inadvertidos y ser un hallazgo casual, hasta causar síntomas similares a los de un ictus (déficits de fuerza, problemas visuales, dificultades para articular palabras), generalmente acompañados de cefalea o crisis epilépticas.
    • La mortalidad de los abscesos esta cercana al 20%. El pronostico en aquellos pacientes que sobreviven dependerá entre otros de la rapidez con que se instaure el tratamiento, de la necesidad o no de evacuación quirúrgica, o del estado de salud general del paciente.

    Infecciones por hongos

    Las infecciones del SNC por hongos son raras en países desarrollados y generalmente se producen por la extensión de la infección desde algún otro órgano al tejido cerebral en personas que presentan alguna alteración grave de su sistema sistema inmunológico. Estos gérmenes pueden provocar meningitis subagudas o crónicas, abscesos e incluso ictus por inflamación de la pared de los vasos debido al proceso infeccioso-inflamatorio (vasculitis).

    Infecciones víricas

    Meningitis virales

    • Provocan un cuadro clínico de síntomas similares a las meningitis bacterianas pero de menor intensidad. La evolución natural es hacia la curación sin secuelas.

    Encefalitis virales

    • Las encefalitis virales se producen por el efecto de la infección del virus sobre los vasos (vasculitis) o el tejido cerebral (desmielinización, necrosis, etc.)
    • Los síntomas clínicos iniciales suelen estar precedidos por un cuadro seudogripal (fiebre, malestar, cefalea) e incluir disminución del nivel de conciencia, crisis epilépticas y signos focales cerebrales deficitarios similares a los que pueden ocurrir en un ictus.
    • Entre los virus que con más frecuencia provocan Daño Cerebral Adquirido se encuentra el Virus Herpes, sobre todo el tipo 1, que provoca la encefalitis
    • Herpética, el virus herpes-zoster o el VIH causante del SIDA.
    • Hasta un 70% de los paciente que han sufrido una encefalitis herpética presentan secuelas. Hasta un 10% de los pacientes no podrán vivir de forma independiente debido a la gravedad de los déficits residuales. Los problemas más frecuentes son los cognitivos (problemas de aprendizaje y memoria) y los trastornos de conducta, acompañados con frecuencia de crisis epilépticas. Otros problemas menos frecuentes son problemas en reconocimiento de objetos, palabras o caras (prosopagnosia).
    • El VIH puede provocar problemas cognitivos aislados de diferente intensidad hasta cuadros de demencia franca y tanto su pronostico como su tratamiento dependen fundamentalmente del control que se realice de la enfermedad de base con antiretorvirales.

    Infecciones por parásitos

    Entre este tipo de infecciones destaca la toxoplasmosis provocada por un parasito (toxoplasma gondi). La toxoplasmosis adquirida en la edad adulta o en niños sanos suele ser asintomática, pero puede provocar síntomas en pacientes con SIDA o casos congénitos en el caso de madres gestantes que sufran una primera infección en las primeras semanas de gestación.
    • Las manifestaciones de la toxoplasmosis en los pacientes con SIDA pueden ser muy variadas incluyendo crisis epilépticas, cuadros confusionales o síntomas focales similares a los provocados por u ictus.
    • Las manifestaciones de la toxoplasmosis congenita con frecuencia acarrean problemas cognitivos y retraso mental.